Uno
se sienta
y
nada ocurre
No
crece flor
ni
hay dios que trepe la oración hasta arriba del mundo
Dos
se sientan
y
hay una misa que no ocupa al mundo
El
poema, tan callado como un ángel de yeso,
espera
una altura que lo quiebre
romperse
sobre sí mismo en algo cierto:
una piedra que rompa el espejo de
las aguas
un disparo que parta relámpagos en el
día
un golpe que pueble la huella de
sangre
un dolor que le recuerde la víscera
del mundo.
II.
Se
ha muerto el verso esperando
-debo
ir a casa
-beber
agua de sus rincones
El
poema es un toro de lidia en una sabana de flores
(lo más terrible manso)
El
poema es tan negro como su sangre
tan
férreo, viscoso
(una herrumbre, una herradura)
Y
solo puede ser así:
Una justa, una cuenta,
un chasquido
El
poema más poderoso es el que se olvida
en la estación:
falso
otoño
terco
de verano hastío
el
más terrible vilo
El
poema es un toro de lidia
esperando
la estocada de los pájaros.
(Del poemario inédito
Instructivo para bajar del autobús)
***
CONFLICTO
La
paz quiso empezar aquí y no nació
Y
dijo: empezaré por el grito, y no
nació
Y
se dio contra pared
se
dio con el aplauso de las palomas
la
paz quiso nacer en la orilla
y
encontró a un niño pisado por el mar
un
niño, o una sombra olvidada por las manos,
la
paz quiso cruzar una línea y fue abaleada, la muy paz
La
paz del mundo, dicen las lámparas de vidrio,
quiso
alumbrar con el hermoso dolor de un parto
y murió en la boca del universo hecho miss, la
muy paz
La
hoz(hada) salió volando
en las manos de una
prostituta que me miró
desde la ventana del
Puertas Azules, si no del cielo
anularada
paloma
dedo
cruel y volante
como
la estrella y la espuela
La
paz quiso morir aquí y encontró flores
Pleno
plexo, pecho tierra
La
paz vio las flores del mal en el torso de un niño
en
su peso inocente sobre la orilla
y
quiso ser una marcha
una
parsimonia en la ventolera-cielo,
Paz!
Paz! Paz! sobre los cueros
es
la única paz que tengo:
la
del barrio por la noche cuando solo yo veo lechuza
paz en las manos de
los choros, invisibles,
ladrones de verso, beso
y cora
la
paz de los amantes con la que se fabrican niños en el callejón a media noche
la
dulce “paz a sus restos” del obituario
La
paz, al fin, nació contra la pared
y
empezó con un grito
la
paz fue la onomatopeya del cielo
en
una vara rota.
(Del poemario inédito La libreta de Chet Baker)
***
NARCÍSIMO
Hay
que ser tan oscuro como una noche
para
ser mendigo, dice la sombra
Y
entintarse del color de las cosas
conocer
el tizne-rubor de las esquinas
y
sus humores
vestirse
de un vaho príncipe
de
un púrpura a solas
pillar
el rubor de los árboles y ser su lazarillo
oficiar
una misa en silencio
arrojar
humo blanco cada vez que mueras
y
sepas que en tu lugar hay otro
Llénate
de huellas los bolsillos, propias y ajenas, dice la sombra
de
manos que ni torsos
de
pies oscuros, casi charcos
hay
que dejar al tiempo anidar en un hebra de cabello
que
tenga el ancho del mundo, dice la sombra
y
saber mirar en lo profundo
de
cada charco
hasta
dar con la anciana huella que lo engendró.
(Del poemario inédito La libreta de Chet Baker)
***
AMOR
El
amor es la estrella roja de cinco puntas
VICTOR
VALERA MORA
Mi
mundo corre el último lugar en la carrera de los mundos
Y
yo por dentro una parsimonia
un
carnaval
un
caracol soplado por el vientre
Esta
diminuta partícula del amor en pinta
es
lo que me salva
y
vivo feliz este tercer lugar del mundo que me remeda una victoria
En
un día así
pienso
en los amigos que han saltado bajo su sombra
que
apagaron sus moscas en los bombillos
Pienso
en Ofelia saltando a una charca con flores
en
la palabra que nunca pudo perdurar unas manos
en
el breve corazón de los insectos, su fiebre de multiplicación
y
la fosa que cavaron los ángeles por aburrimiento
Pienso
en el amor cantando la canción de los fusiles:
La libertad es un caballo de madera que nos
explota
La libertad es un caballo bonito
Un caballo descuartizado por el hambre
Yo mismo he sido un caballo en mi vida
anterior
por eso sueño con mis crines al final del
mundo
y soy instrumento de la guerra
por eso llevo metal atorado entre los dientes
y voy rumiando
este amor que llevo a parches en los ojos.
(Del poemario inédito La libreta de Chet Baker)
***
MISA
DE LAS TRES
El
persigne es un rendición
¿Ampararse
de qué?
¿De
quién, con la fragilidad de unos dedos?
¿Hasta
dónde llega la salva de las manos?
Henos
aquí,
apenas
un significante,
tratando
de salvarnos
pactando
con la muerte y el conflicto
en
unos dedos
y
al borde del chasquido
la
salvación de tanto
Acaso
no sería
mucho
más
honesto
acabar
con tanta perversión
a
balas y a coñazos.
(Del poemario inédito Instructivo para bajar del autobús)
OswaldoFlores Cumarin (Caracas, 1985). Licenciado en Letras por la Universidad Central
de Venezuela (UCV). Ha realizado talleres literarios en la Casa de las Letras
Andrés Bello, el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos y Monte
Ávila Editores. Poemas suyos han sido publicados en la revistas culturales web
Gente emergente, digopalabratxt.com, Stand up Poetry, del portal web
Inspirulina.com, entre otras. Fue conductor del programa radial Habitantes
de la palabra junto a Estrella Gomes
y se ha desempeñado como facilitador de talleres literarios en el interior de
Venezuela para la Casa Nacional de las Letras Andrés Bello. Actualmente cursa
la maestría de literatura venezolana en la UCV y se dedica a la escritura.
Ciudad de La Hoz
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