¿A dónde van los
poetas muertos?
Cualquiera
diría que a la famosa sociedad
que a
un cielo rodeado de botellas rotas y lleno de borrachos sobrios
Pero en
realidad no se van a ninguna parte
se
quedan rompiendo las calles
pateando
la vía láctea
escupiendo
al puto sistema
ahorcando
a mil burócratas
se
quedan descomponiendo lo derecho
enderezando
lo torcido en fin se quedan
aquí en
la pupila del mundo.
Poema VII
Te veo distante, ausente de toda fricción mortal con la vida
casi hecha de mármol
te contemplo deseando que algún
día un temblor te derribe y pueda juntar tus
pedazos y tenerte cerca entre pecho y espalda.
Poema XXI
Al ver
a una mujer parda
Le dije
sin inmutarme:
Puedo
beber cada lágrima
Que
cae sobre tu vientre,
Ver
caer tu parpado pardo
Amarrado
entre tus piernas,
Mientras
la noche te dibuja sobre
Una
brújula con rumbo
A
ninguna parte.
Querer
Yo
te quiero, pero no para tomar el café, ir al cine, visitar a tus padres, ir a
bailar, te quiero para agotar el oxígeno, para destrozar la cama, para
conspirar, para derribar monumentos, para congelarnos en pleno invierno, te
quiero para nada y al final de cuentas para todo, pero no me creas soy tan
confiable como un te quiero.
DarwinMedina / Ciudad de La Hoz
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